CONEXIÓN CON LO DIVINO
Hoy repasando antiguos escritos he encontrado uno
de hace mucho tiempo que me ha parecido interesante para compartir.
Hola Miguel
El otro día cuando planteaste tu dilema sobre la
iglesia, me vino a la mente algo que había escrito dedicado a
ti, sobre Dios. Era lo siguiente:
El descubrimiento- encuentro de Dios, no depende de
la religión o de la cultura en que hayas nacido, es un camino interior, pues
Dios se encuentra en cada uno de nosotros por el solo hecho de "Ser".
Uno no debe hacer las cosas de cara a los demás, sino que es a través de la
armonización y purificación de sus pensamientos y obras cuando llega el momento
en que uno "vibra" en la nota del Universo. Como cuando afinas una
guitarra, un sonido hace vibrar una cuerda, de la misma manera existe un sonido
que nos da el punto a donde debemos llegar. Cuando todo tu Ser ha experimentado
ese momento, ya nada te puede hacer dudar de la existencia de Dios, pues es tan
real como tu propia existencia. Es más es en ese momento cuando realmente te
encuentras contigo mismo.
Hace un par de años intente contarte algo que me
había pasado relacionado con Nieves. Quise trasmitirte la experiencia que tuve
hace 10 años, pero es difícil de explicar y por supuesto no entendiste lo que
te estaba diciendo.
En mi vida he tenido muchas experiencias
sorprendentes, quizás la más impactante fue la del OVNI.
Digo OVNI, porque si algo era, era eso un objeto volador no identificado.
Aquella experiencia es fácil de contar: Cerca de la cartuja de Portacoeli,
estando con dos amigas, un anochecer de repente se hizo el silencio absoluto y vimos una
luz que sobresalía entre las estrellas cerca de la línea del horizonte. Esta
luz se fue acercando lentamente. De repente se paro,fue hacia arriba,
volvió al centro, fue hacia la derecha, volvió al centro, así hasta dibujar
una cruz en el cielo. Y se acerco a unos 15 mts., quedándose delante de
nosotras suspendido sobre los pinos a unos 4 ó 5 mts. del suelo. Era un objeto
octogonal lleno de luz de un color calabaza, con cuatro círculos azulados.
Nosotras nos quedamos absortas mirando y salió una luz como un rayo láser que
lentamente iluminando las copas de los árboles, nos fue enfocando a los ojos a
cada una de nosotras. No sé cuanto tiempo transcurrió pero en cuanto pudimos
reaccionar salimos corriendo, mientras iluminaba nuestra huida con una potente
luz blanca. Luego volvió a encontrarnos cuando ya estábamos en la carretera cerca de dónde habíamos aparcado el coche. Yo reaccione en un primer momento pidiéndoles que me llevasen con ellos, pero mi mente racional no pudo soportarlo y caí al suelo de rodillas mientras les pedía mentalmente que no se acercasen más pues mi cuerpo estaba al borde del colapso. La experiencia terminó con las tres tiradas en el suelo, yo boca abajo, mientras una potente luz blanca nos sobrevolaba y desaparecía.
Este suceso que tuve cuando tenia 21 años cambió mi
vida por completo. Fue una
experiencia que mi cerebro no estaba preparado para
admitir o entender.
Cuando tienes una experiencia mística ocurre todo lo
contrario, uno no puede explicarlo, pero todo tu Ser, percibe que
está encontrándose con lo más autentico, con la verdadera esencia de ti mismo y
ya nada te importa de este mundo, pues ya lo tienes todo. Uno se encuentra con
la verdadera sabiduría, el conocimiento, la belleza, la fuerza, el gozo. Te
sientes "completo".
Este momento solo puede darse por "Gracia Divina". Después es uno mismo el que anda el
camino para hacer de ese encuentro algo permanente, desterrando, vaciándose de
todo aquello que no es.
Te
explico esto para que no juzgues las religiones o en concreto la Iglesia
Católica por sus errores, si no que te des cuenta que hay "algo"
profundamente verdadero en ella, la búsqueda-encuentro de Dios.
La avaricia, la soberbia, el mal ha utilizado las
diferentes religiones, como también ha utilizado la pureza, la democracia, la
justicia... ¿Cuántos atropellos se han realizado en nombre de la libertad o de la ciencia, por
ejemplo?
Por un extraño motivo lo científico-racional está
continuamente enfrentándose con lo religioso-espiritual, pero la verdad
prevalece por encima de todas las interpretaciones. La verdad es, aunque no la
conozcamos. Esto que es tan sencillo se escapa cuando intentas vivir este mundo
sólo con tu parte racional, pues parte de la premisa de la negación a priori de
algo que experimentamos todos en algún momento de nuestra vida: La presencia de
Dios.
Miguel, no tengas prejuicios. Acepta lo que vives
desde una perspectiva totalmente abierta, olvida lo que crees saber, para
llenarte de lo que realmente Es.
María A. 2001
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